Hoy, en estos días, donde la política se escribe hasta con desconfianza, por parte de los que están intentando ingresar a este mundo de posibilidades, y se plantean a la política como una herramienta transformadora de la sociedad y sus integrantes.
El Gobierno de la Provincia, toma una actitud casi comprensible, dado que no deja de mover cualquier ficha sin antes preguntar al matrimonio K. No es de sorprender la actitud tomada por el primer mandatario, pues que la determinación de destituir al Dr. Emilio Sosa, fue tomada en la gestión del ex-Presidente de la Nación, cuando era el Gobernador de Santa Cruz.
En aquellos tiempos, cuando corría el año 1995, el Procurador General, Dr. Sosa parecía ser un estorbo para la gestión de turno y se tomo determinación de cambiar la estructura judicial de la Provincia, sin tener en cuenta que se rallaba la línea de cometer un delito que saldría a flote una década después. Considerando que el fallo de la Suprema Corte de la Nación intima al Gobernador Peralta y casi con tono de amenaza, poniéndolo en conocimiento de que hacer caso omiso, podría incurrir en una eventual comisión de delito de acción publica, si esto no se cumpliera dentro de los treinta días de notificada la resolución de la Suprema Corte.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
"La Web en movimiento"
No se tapa el sol con un dedo
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