Cristina dio el sí...

Por fin llego el día, se comentaba en los distintos pasillos, tanto oficiales como de la oposición, Cristina Kirchner, había lanzado la a la candidatura para su reelección primer magistratura de la República. Mientras escribo esto, le hecho agua al mate y lo miro … repitiéndome en silencio que ya es hora que vaya cambiando la yerba; camino hacia la cocina y voy pensando….¿las reuniones que habrá provocado este anuncio? Para ir poniéndolos al tanto a los muchachos que la acompañan en su quehacer diario y los de la vereda de enfrente, que muchos de ellos ya se los podía ver con cierto nerviosismo. Los propios por ver a quien le cae en suerte y le piden que sea compañero de formula, los dirigentes de la oposición que sin la presentación de Cristina, como Eduardo Duhalde, para ver si la suerte lo acompaña transformándolo en el referente del Justicialismo con mas posibilidades, recordemos que se fue del mismo y paso a integrar las líneas del reciente formado Peronismo Federal.
Entre mate y mate ya con la yerba nueva, no dejo de imaginar los programas que se dedican a hablar de política a nivel Nacional plantando bandera, posibilitando a los que se creen los dueños de la verdad, ya los veo y patente me parece escucharlos haciendo causa común y unificando el discurso para sacar créditos de la gestión Presidencial. Aquellos dirigentes que de la gestión del micrófono todo es fácil y realizable pero que cuando plantean la discusión franca de cómo se puede hacer frente a cambiar el bienestar del pueblo, solo aprovechan los cinco minutos de aire que le brinda tal o cual canal con tirada a todo el país, para decir que la primer mandataria no tiene gestión, conducción ni personalidad para ejercer la primer magistratura, por que su copiloto (Néstor), ya no esta para guiarla en las noches de tormenta que se presentarán en el futuro, descartando que la gente no se dio cuenta que esto ya paso hace un tiempo largo, mucho mas si lo medimos en tiempos políticos. Tiempos que si échanos una mirada minuciosa se puede ver que la Argentina sigue creciendo, sorteo las crisis internacionales sin mayores sobresaltos y la movilidad económica interna sigue a un ritmo que en muchos años no se la veía de gozar de tan buena salud.